El pasado 19 de Junio de 2015, se llevó acabo la cuarta y última pieza de la serie «Inferno Varieté» del artista Lechedevirgen Trimegisto, bajo el subtítulo «Actos de Fé», dentro del marco de la edición número 28 del Festival Internacional por la Diversidad Sexual «InVisible», en la Ciudad de México. Tras una larga fila y espera comenzó el performance. Inició con un fragmento en video sin sonido que mostraba la atroz matanza de personas homosexuales en Uganda, Africa del Norte, conocida como la quema gay, donde un hombre era acosado por una multitud a plena luz del día prendiéndole fuego en vía pública. Súbitamente apareció Lechedevirgen vestido completamente en tonos dorados y adornos barrocos, portando unas botas estilo vaquero que llevaban a los costados dos animas solas del purgatorio ardiendo en llamas color verde, de sus brazos colgaban largos listones brillantes, su indumentaria era una mezcla entre un pasado mexican curious y un futuro steampunk. Comenzó haciendo su ya clásico número de lipsync con la canción «Como dos Puñales» del cantautor Agustin Lara, detrás de él se proyectaban imágenes sacadas de película de horror y de culto del cine mexicano de los 70´s y 80´s, títulos como «El Santo vs Las Mujeres Vampiro» y «Alucarda» fueron algunos de los fragmentos que acompañaban su entrada.

Esta vez no había sangre corriendo por su rostro, pues la dirección del museo no le permitió al artista utilizar sangre durante la presentación, a pesar de haber tenido la información sobre el proyecto meses antes de su presentación, no notificaron de esto al artista sino media hora antes de comenzar el performance, dejando en claro el poco profesionalismo y lo incongruente de un espacio que suponía albergar arte de vanguardia y contestatario. Un patético episodio para la penosa dirección de artes de escénicas del MUCH, coordinado por Mariana Gándara.

Regresando al performance:

Seguido por una semana inglesa entre únicamente varones, un duelo de «venciditas» donde el perdedor debía comerse un chile jalapeño entero, y un concurso de tiro al blanco donde el público debía disparar a una transexual (César Othon) hiriéndola de muerte, metafóricamente, el ganador era «premiado» con una verga de oro e invitado a posar junto a su presa. Después vino la intervención del colectivo de contracultura Perras de Museo, quienes desde hace más de 5 años no habían realizado otra intervención juntos, siendo éste su retorno al circuito y escena del arte acción mexicano. Una de las Perras de Museo fue perforada en la espalda con agujas de las cuales pendían escapularios, mientras la otra fue atada como mártir y tatuada en el costillar con tinta roja, justo como el costado herido del cristo.

Vino entonces la acción iconica y riesgosa de Lechedevirgen, dejándose llevar por el azar se desnuda a manera de striptís y se rocía encima lo que podría ser gasolina, para finalizar prendiendo un cerillo y dejándolo caer sobre su cuerpo. El poema «Quiero que me llames Joto» de Yosimar Reyes sonaba de fondo mientras Lechedevirgen marcaba su cuerpo con esa misma palabra para después lavarlo en un acto de catarsis absoluta, a sus espaldas se proyectaba el vídeo que paralizó al mundo en los 70´s, Tich Quang Duch, monje budista que se prendió fuego para liberar a su pueblo de la opresión del sistema, una fuerte combinación de sensaciones invade el cuerpo y mente de los presentes, impactados y movidos por tales actos de fe.

Finalmente el escenario del Foro Juan José Gurrola «El Dinosaurio» del Museo Universitario del Chopo se vio alterado por una invasión de monstruos, dos de ellas portaban las bandas de miss universo «Miss Desaparecidos» y «Miss Ejecutados», uniéndose a Lechedevirgen para concluir la performance con un baile Can-Can tragicómico, bizarro e impactante. Así transcurrió esta última entrega de este proyecto, del que muy probablemente veremos más pues parece ser la punta del iceberg de la obra de un artista desafiante, con una conciencia política y una imaginación mórbida, fresca y desbordante.

Texto por: Estebán Bravo

Fotografías por Herani Enríquez Amaya «HacHe» y Asher Volk

Créditos de voluntarios participantes en el performance: Rafael Morales Cendejas, Oriana Miranda Navarrete, Paulina Moreno Gutiérrez, Hector Jardines Alavez, Mariano Feliciano Walthe Ruiz, Eder Damián Pacheco González, Luis Felipe Hernández, Rebeca Licona Rodríguez, Gilberto Veláquez Olmos, Carlos Ortega, Alejandra Escarcega y Alejandra Gorráez Puga.

Agradecimiento especial a Salvador Irys, Experimento Ventytres, Desiree López, Roja Ibarra y Sorshamn Lara.